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"La muerte no es la mayor pérdida en la vida. La mayor pérdida es lo que muere dentro de nosotros mientras vivimos".
Norman Cousins
-Duelo por muerte-
El duelo es un sentimiento que genera emociones muy intensas de dolor y vacío, de ruptura de lo que se era hasta entonces. Extrañamos a la persona que se fue y nos afecta todo lo que se queda y nos la recuerda. Estas emociones no son negativas, pueden ser desagradables, sí, pero son funcionales.
Es importante aclarar que cada persona vivirá su propia etapa de aceptación de la muerte con un ritmo y tiempos diferentes. Entender que ese dolor que se siente debe de gestionarse como transformación personal y vital.
Duele, duele, duele, si…lo sé, es un vacío tremendo la pérdida de esa persona a la que tanto admirabas pero, entiende una cosa, ella siempre va a estar presente en ti, en tus recuerdos, en tu corazón, esa persona no se ha ido, sino que continúa muy presente.
¿Qué puedo hacer?
Hay que vivir el duelo, comprenderlo, dejar que pase el tiempo y hacer uso de nuestras habilidades personales para afrontarlo de una manera saludable y adaptativa.
Integrar la pérdida, digerirla, metabolizarla para seguir recordando a la persona que ya no está desde otro ángulo, desde el amor que sentíamos hacía ella, desde sus recuerdos, desde la idea de que siempre permanecerá en nuestro presente, pasado y futuro porque, aunque su cuerpo físico no esté, esa persona sigue ahí.
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